La geopolítica es en origen la disciplina que estudia la influencia del espacio físico en las comunidades que se asientan en él y en las relaciones entre estas, principalmente Estados, integrando diferentes dimensiones de la geografía como referente de las decisiones políticas. Su desarrollo no ha estado exento de retos y dificultades, y tras la Segunda Guerra Mundial fue defenestrada de la academia por el vínculo establecido entre la “geopolitik” alemana y el nazismo. Sin embargo, la geopolítica resurgió en los años 70, particularmente impulsada por lo que se conoce como geopolítica crítica, demostrando su importancia para la comprensión de los acontecimientos mundiales, aportando metodologías y recursos amplios al análisis de escenarios complejos. Así, hoy en día la geopolítica se constituye como una disciplina clave para fundar las políticas nacionales e internacionales en el estudio sistemático de elementos geográficos, históricos, políticos, sociales, económicos, culturales, etc...